Manifiesto

Comprometemos nuestras acciones en pos del status cultural de la poesía chilena contemporánea, del rigor teórico y metodológico de la crítica literaria, y del oficio poético. Comprendemos que el punto común entre la crítica literaria y la poesía es el trabajo, el rigor con que se encara la escritura. Aceptamos que en el rigor existe también el error, el cual permite la retroalimentación necesaria para el desarrollo de las ideas y formas del lenguaje. Aceptamos el error como la estrategia para buscar una respuesta.

Poemas en pedazos de canción


Develar el trabajo poético de simplista es, en el principio, el propósito de este blog. Hasta el momento, una parte de su trabajo poético ha sido difundido a través de la revista Kanem, y lecturas poéticas. El resto sigue inédito.


Eduardo Farías A.


Crítica de un editor

Desde hace mucho tiempo hasta hoy, la crítica literaria ha enfocado su mirada sólo en un aspecto de lo que conocemos como libro, el cual es el contenido, lo que se dice o el mensaje. La crítica ha leído como si tuviera ante sus ojos un manuscrito. Mientras que un libro es algo más. Es un producto identificable que sufre un proceso de edición, en el cual se define como producto a partir del trabajo que se realiza sobre sus diferentes elementos: cubierta, contracubierta, título, tipografía, tipo de papel, formato, etcétera. La crítica ha hecho caso omiso de estos aspectos formales que son fundamentales en la construcción de un libro. Nos enfrentamos como lectores diariamente, junto con la crítica, con libros, no con simples textos contenidos por una bonita portada.
A partir de este diagnóstico, entendemos la crítica literaria como la disciplina que devela los procesos editoriales y literarios que confluyen en la construcción del libro. La crítica debe analizar tanto el continente como el contenido. Ampliar el quehacer crítico por medio de las críticas publicadas es otro propósito.

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